EXFOLIANTE.. ¿CUANDO Y COMO?

Existen temas relativamente muy simples como el que les traigo hoy que trata sobre la utilización adecuada del exfoliante ¿Por qué mi interés en realizar este articulo? Es sencillo, hoy en día casi todo el mundo tiene a la mano un exfoliante y se “asume” que se sabe como usarlo, en realidad es un procedimiento que no tiene ninguna ciencia, pero que, de no conocerlo correctamente no se obtendrán los resultados esperados.

Si bien es cierto la piel necesita de la exfoliación para eliminar las impurezas y células muertas que se acumulan en la superficie y la hacen lucir apagada, también es verdad que si no se utiliza de forma adecuada este producto puede llegar a alterar la piel, debilitarla y hasta aumentar la producción de grasa en el rostro si se posee un cutis mixto o graso. Sabiendo esto la tarea radicara en hallar un exfoliante idóneo para llevar a cabo con éxito la tarea de exfoliar debidamente el rostro.

¿Cuál es el exfoliante adecuado?

Es necesario tener en cuenta al adquirir un exfoliante, que sea específicamente para uso en rostro, de otro modo lastimaras tu piel con un producto no apropiado. Es importante recordar que el exfoliante es un producto de uso delicado, realmente debería ser empleado solo por profesionales de la piel, cada vez que el paciente se realiza su limpieza profunda de cutis o un tratamiento facial, pero en vista de lo fácil que es tener acceso a un exfoliante en la actualidad, considero justo que los pacientes tengan conocimiento del tema para poder identificar por su cuenta como es un exfoliante de rostro que NO es lo mismo que un exfoliante de cuerpo.  Un tip útil es que apliquen un poquito del producto en las yemas de sus dedos froten un poco los dedos y chequeen su textura, debe ser ligera, suave, nada pastoso o muy cremoso, los gránulos o partículas que contenga deben ser muy finas, casi imperceptibles, similar a la arena, mientras más finas y delicadas, mejor será el resultado que deje tu piel.  Lean la etiqueta del envase, vean los componentes del producto, ya que existen personas con tipo de piel muy sensible o alergicas a algún principio activo (lo aconsejable seria que un profesional les recomiende un producto según sus necesidades y tipo de piel),  y por ultimo verifiquen la fecha de caducidad siempre. Ya con estos conocimientos solo falta la utilización del exfoliante que la veremos a continuación en tres pasos:

1. Lo primero antes de usar el exfoliante es determinar nuestro tipo de piel:

• Si tienes un tipo de piel normal o seca puedes exfoliar tu rostro una vez por semana.
•  Si se posee un tipo de piel sensible, mixta o grasa lo adecuado es realizarlo una vez cada 10 o 15 días, de hacerlo con mucha frecuencia vas a irritar la piel o estimular la glándula sebácea y tu rostro producirá más oleosidad de lo habitual, sin contar que se podría producir un brote de granitos.     

2. Moderación con el uso:

• Jamás frotarlo enérgicamente sobre el rostro, ni aplicarlo en gran cantidad. El exfoliante es ya un producto abrasivo, no es correcto restregarlo en el rostro o hacer manipulaciones fuertes, eso solo va a perjudicar la piel. Bastara con una pequeña cantidad, como referencia del tamaño de una moneda de diez centavos, podemos distribuirlo por todo el rostro y abarcar cuello y escote.
• Antes de aplicar el exfoliante la piel debe estar limpia, no secarla, dejar que este algo húmeda y seguido utilizar el exfoliante.

3. Usar la cantidad necesaria y realizar manipulaciones circulares ascendentes muy suaves es preciso tener en cuenta, además de enjuagar bien el rostro después de su uso, colocar un hidratante y evitar una inmediata exposición solar.

Para concluir, solo puedo decir que el exfoliante es un aliado poderoso para mantener la piel joven, tersa y renovada, siempre que se emplee del modo indicado.